Escenario necesario para un vidente sin gabinete
Un vidente está condicionado por múltiples factores. Un gabinete es muchas veces una expansión de su propio yo, Un territorio conocido, familiar donde se siente cómodo y donde sus clientes pueden relajarse y conectar con él para encontrar juntos la solución o salida a un problema.
El gabinete también es un espacio que el vidente ha trabajado dotándolo de una decoración especial. Contiene todo lo que el vidente requiere para realizar su trabajo.
Los videntes especiales
En algunos casos el gabinete del vidente no es un elemento tan imprescindible. Por su don, su estilo personal o por cómo ha llevado en otras ocasiones sus trabajos. En todos los casos el resultado es el mismo simplemente cambian los medios empleados.
El vidente sin gabinete ejerce su oficio a domicilio o por medios modernos de comunicaciones. En algunos tipos de videncias como es el caso de la numerología cierta independencia de los entornos favorece su ejercicio. Simplemente se trata de estudiar los ciclos del cliente desde su fecha de nacimiento. Los decorados en estos casos no añaden nada pues todo se trata de hacer números y estudiarlos.
El vidente online o telefónico tampoco precisan de esos medios. Desde su hogar son capaces de realizar su actividad con buenos resultados y satisfacción de los clientes.
Precedentes históricos
En épocas pasadas muchas personas dedicadas a la videncia tenían una vida itinerante. Sus lugares de trabajo eran las plazas públicas y las calles más transitadas. Cualquier lugar era bueno para desplegar su sabiduría y atender a un público curioso e intrigado por verificar los poderes que aseguraba tener.
Desde el vidente más humilde confundido con la mendicidad al noble que agraciaba a sus amistades con sus habilidades paranormales. Siempre que se da un don encuentra un medio óptimo para desarrollarse. Y así ganamos todos.