Horóscopo

El horóscopo se extiende mucho más allá de las descripciones o reportes que se ofrecen en las revistas porque se implican muchos factores en sus análisis y resultados.

A continuación ofreceremos algunas claves para comprender mejor estas predicciones astrológicas populares y a menudo sorprendentes.

¿Qué es un horóscopo?

La astrología se basa en el principio de la influencia de los planetas en nuestra personalidad y nuestras vidas. Un horóscopo ofrece una lectura de lo que está sucediendo en el cielo y por lo tanto presenta unas consecuencias en nuestra vida cotidiana.

Para calcular esto con exactitud hay que tener en cuenta todos los movimientos de los planetas en signos, en las casas astrológicas y los aspectos que forman entre ellos para obtener un diagnóstico exacto en un plazo de tiempo estimado, o conocer como esas influencias pueden afectarnos en un determinado periodo.

Los instrumentos para predecir el horóscopo

son muy variados, desde mapas cartográficos del cielo o efemérides, hasta software computarizados que permiten calcular la carta natal o la revolución solar de una persona en pocos segundos conociendo únicamente la hora exacta y la ubicación de su nacimiento.

Para conocer la influencia exacta de los planetas durante ese periodo se deben examinar los tránsitos planetarios, pues dependiendo de la posición exacta en la que se encuentre un planeta en la casa astrológica y su correspondencia con la carta natal, se puede determinar el grado de afectación o influencia ejercida por ese tránsito y en este punto, debemos tener en cuenta que existen planetas considerados como rápidos y otros de transición más lenta cuyo influjo puede prolongarse mucho más.

Otra técnica predictiva de la astrología son las cartas superpuestas para determinar la influencia de la revolución solar en la carta natal y la posición o tránsito de los planetas respecto a esta.

Este es un cálculo bastante complejo para astrólogos no experimentados, por lo que se aconseja interpretar la revolución solar o la carta natal simplificada en los comienzos.

La composición del horóscopo

El horóscopo está compuesto de doce signos del zodíaco y cada uno de ellos rige una casa astrológica en el horóscopo natural, pero también rigen planetas que transitan continuamente por esas casas y de las cuales reciben su influencia directamente.

El hecho de que un planeta o signo del zodiaco rija una casa de la que es nativo o por el contrario se encuentre en una contraria a la que sería su posición natural también tiene un significado expreso, de la misma manera que la posición en que se encuentre ese planeta respecto al tránsito de esa casa y los otros planetas de la carta.

A través del horóscopo personalizado en astrología podemos tener una visión integral de los avances y las relaciones en la vida de una persona, porque cada una de las casas astrológicas designan aspectos o áreas específicas de la vida en general, como relaciones, trabajo, salud, dinero, amor etc.

Los signos y su posición en la tabla influyen inevitablemente en la relación de compatibilidad que tiene con la pareja, pero más allá de afinidades entre los dos signos se pueden descubrir los punto débiles de la unión, los fuertes y los períodos clave, así como   el futuro de la pareja a mediano y largo plazo.

La astrología también sirve para establecer un perfil detallado sobre la personalidad de un recién nacido y como será su relación con los padres y con el entorno, estableciendo también los puntos débiles y fuertes de la relación, así como las principales áreas que requerirán mayor esfuerzo o trabajo en conjunto.

El horóscopo tal y como lo conocemos en las revistas tan sólo designa el signo solar, que hace referencia a la verdadera naturaleza del individuo, pero eso abarca tan sólo una ínfima parte que muchas veces no se ve correspondida sin el análisis o evaluación de los otros detalles de la carta.

En la personalidad y la forma de ser también influye el ascendente astral de una forma pública, pues el ascendente es la imagen que proyectamos al exterior sobre nosotros mismos y que no siempre coincide con el signo solar de la persona.

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