En términos de la adivinación, hay diferentes tipos de tarot en función del número de cartas empleadas y su interpretación. Entre ellos se encuentra el tarot Lunar, que ofrece un soporte para hacer predicciones muy exactas que se rigen por los ciclos lunares.
El oráculo de la luna es uno de los soportes utilizados para la adivinación sobre los próximos eventos. Esta técnica permite determinar el momento preciso para llevar a cabo una determinada acción que se sitúa dentro de las 22 casas lunares.
Esta tirada se lleva a cabo con los arcanos mayores del tarot y se colocan en el lugar correspondiente de las 28 casas lunares. Esta ubicación es muy importante, ya que dependerá de la interpretación de cada significado.
Cuándo utilizar el oráculo de la luna, tarot lunar
La tirada de la luna es un soporte para la adivinación que se utiliza para determinar lo que depara el futuro para alguien en un futuro próximo.
Contrariamente a lo que muchos piensan, el oráculo de la luna no sólo se utiliza para conocer el destino y el futuro en la esfera emocional de una persona, pues el tarot lunar también se utiliza para saber lo que depara el futuro profesional, el futuro financiero y otras áreas de la vida.
El oráculo de la luna ocupa un lugar destacado en la categoría de los llamados oráculos esenciales. Dentro de esta categoría se encuentran el oráculo tibetano, el oráculo, hebreo el oráculo del tao, el oráculo astrológico, el oráculo diario y el oráculo rúnico entre otros.
La característica más importante del tarot lunar es la precisión de sus revelaciones que se basan en una interrelación entre casas lunares, el ciclo lunar y los ángeles de la guarda.
El ciclo de la luna se completa en 28 días y después de este período se llega a la fase de la luna nueva y en este punto, es importante reseñar que la luna tiene un impacto directo en la tierra ejerciendo su influencia en las mareas y el movimiento gravitacional.
El objetivo del oráculo de la luna es proporcionar información sobre diversos aspectos del futuro considerandos en el ciclo lunar y las casas lunares. Este mismo ciclo también causa una gran influencia sobre el hombre, su comportamiento y la forma en que se desarrolla la vida. Estas dos influencias explican la precisión de las respuestas del oráculo sobre el futuro de la persona que consulta.
Interpretación y lectura del Oráculo de la Luna
Hay que señalar que el oráculo de la luna es una tirada más que se emplea en el tarot, sin embargo, no es la más explotada para la adivinación porque a menudo resulta un poco incomprensible su interpretación.
La tirada se realizará usando 22 de los Arcanos mayores que se sitúan en 28 lugares diferentes. Estos 28 puntos son equivalentes a las 28 casas lunares que proporcionan acceso a las respuestas correctas a las preguntas planteadas.
El oráculo de la luna se interpreta fácilmente, sin embargo, es esencial tener un buen dominio de la comprensión de los significados. El área de intervención del oráculo de la luna es diversa y variada, pues no abarca sólo las cuestiones sentimentales, puesto como mencionamos anteriormente, también se utiliza para esclarecer los aspectos profesionales, financieros y relacionales entre otros, permitiendo también conocer cuáles serán los mejores días del mes acerca de los días indicados para el inicio de los grandes logros o proyectos importantes en la vida del consultante.
Cómo entender y utilizar el oráculo de la Luna
El tarot lunar puede realizarse en combinación con otras tiradas del tarot para esclarecer lecturas confusas anteriores sobre aspectos poco definidos, especialmente sobre la personalidad del consultante o la persona involucrada en la consulta.
La parte más importante de la lectura es interpretar las cartas correctamente conforme a la fase de la luna que se encuentre en ese momento y su significado conforme a que las cartas aparezcan derechas o invertidas situando el significado en el contexto.
Después de consultar el oráculo de la Luna se puede reflexionar tranquilamente sobre las futuras posibilidades ante la situación que se plantea evitando precipitaciones que son malas consejeras.